lunes, 28 de noviembre de 2016

Centenario Blas de Otero en El Escorial

El pasado sábado, 26 de noviembre, tuvo lugar en el salón de actos de la Casa de Cultura de San Lorenzo de El Escorial un acto-homenaje a Blas de Otero en el centenario de su nacimiento. Como en actos precedentes que se han organizado hasta ahora, durante este acto el profesor de Historia de la Filosofía Antonio Chazarra pronunció la conferencia “Os entrego mi voz y mi palabra”. La conferencia fue dando paso a la lectura intercalada de fragmentos de la obra del poeta.

Pusieron música y voz a los poemas y textos en prosa de Blas de Otero el cantautor José María Alfaya, la directora de Escena Mercedes Lezcano, la actriz Luz Olier, los actores Juan Antonio Gálvez, Raúl Lara y José Ramón Guisado, así como José María Hontoria, del Festival de Teatro Antigua Mina, la poeta Rosa Estremera, la escritora y poeta Elena Muñoz y los escritores Alfonso Peláez y Jaime Ruiz Baudrihaye.

La conferencia se completó con una breve comunicación especializada sobre la obra de Otero a cargo del periodista y escritor Manuel Espín.
 
El acto contó con la presencia de Félix Alonso Soria (Presidente de la Asociación Colectivo Rousseau) y Jesús Barcenilla (Director-Gerente de la Fundación Progreso y Cultura), entidades promotoras de este acto

En prensa
Aquí en la Sierra 

Algunas fotos



Cartel de la convocatoria:



miércoles, 23 de noviembre de 2016

Presentación colección Erato de poesía

Ayer martes 22 de noviembre se presentó en Madrid una nueva colección de poesía dirigida por el escritor y poeta Alfredo Villaverde Gil. La colección Erato (musa de la poesía en la mitología griega), aparece bajo el sello editorial Llanura y los auspicios de la Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha. Los dos primeros títulos publicados y presentados ayer son Herencia de Alfredo Villaverde y El rumor del otoño de Natividad Cepeda.



sábado, 19 de noviembre de 2016

"Las tierras que nos cubren" de Rosa Estremera




Las tierras que nos cubren
Rosa María Estremera
Ediciones Vitruvio, 2016


El último libro de Rosa Estremera, titulado Las tierras que nos cubren (Ediciones Vitruvio, 2016), supone un paso adelante en la trayectoria poética de esta autora que con este poemario da continuidad al camino emprendido con Sinfonías y voces y El tacto de la luna hiriente, sus dos libros anteriores editados por Vitruvio en 2014 y 2015 respectivamente.

Las tierras que nos cubren consta de cuarenta y cinco poemas que vienen precedidos de un espléndido prólogo, titulado Elogio de la distancia, que no conviene perder de vista, firmado por el profesor y poeta Miguel Galanes.

Se ha dicho en no pocas ocasiones que escribir poesía es exponerse, mostrarse ante los demás, ante los otros, ante el mundo que nos rodea, sin artificios, sin ambages, desvelando la personalidad y la circunstancia de cada autor o autora que aborda el ejercicio creativo.

Asimismo, la poesía es una herramienta poderosa para aportar y proponer nuevas formas de mirar la realidad, a través del vigor, del impulso de la palabra, de la potencia de cada una de esas palabras con las que se construye el poema.

Todo ello, entre otras cuestiones, es lo que imprime valor y atractivo a estos nuevos poemas de los que Estremera nos hace participes: una forma diferente de observar la realidad desde una elegante distancia, como atisba Miguel Galanes en su prólogo. Una distancia desde la que podemos percibir las sensaciones que captan lo más sutil de nuestra existencia. Pero también encontramos una forma de abordar la realidad desde los territorios más íntimos de la autora, con el propósito de complementar o incluso transformar la visión que tenemos de nosotros mismos y de lo que nos rodea. 

En Las tierras que nos cubren Rosa Estremera ha diseccionado su yo más íntimo, entrando sin paliativos no en la persona que vemos sino en la persona que, siguiendo sus propias palabras, “late en el mundo”.

Para describir lo que, a mi juicio, hallamos en este poemario es posible recurrir a la terminología cinematográfica, ya que por un lado Las tierras que nos cubren bien podría titularse Rosa Estremera desmontando a Rosa Estremera y, por otro, se trata de un libro que es en sí mismo un viaje al interior más profundo de la autora.

En este sentido, la poesía de Estremera que atesoran estas páginas es sobre todo y ante todo reflexión. “Envejezco tras cada reflexión; / nadie lo nota”, con estos versos comienza el libro. Reflexión sobre cuestiones de calado que surgen en su discurso poético como un torrente vertiginoso. La angustia existencial, el deseo, la falsedad, la neurosis, la muerte,… numerosos y trascendentes son los temas a los que se enfrenta la autora, tan solo provista con la palabra transformada en poesía.

Decir aquí, que entre los versos que abordan los temas citados o en aquellos otros en los que se cuelan como parte del poema, emerge la Rosa Estremera conocedora y dedicada al psicoanálisis, como no podía ser de otra manera. En este sentido, parece difícil sustraer la actividad profesional de la autora, como psicoanalista profesional, a la hora de intentar analizar su poesía. El binomio poesía y psicoanálisis es bien conocido en la literatura contemporánea. Desde la óptica del psicoanálisis seguramente podrá realizarse una prospección interesante de la poesía de Estremera. Me limito aquí a apuntar este aspecto como una clave de su obra.

Igualmente, llama la atención en este poemario la conexión, el férreo vínculo que esta poeta tiene con la escritura como experiencia no solo creativa, sino también vital. Nuestra poeta quiere hacerse y se hace escritura en los versos de este poemario. “Solo me someto a las letras”, nos dice, porque es en “la necesidad de escribir” donde se descubre la autora ante el lector - sigo sus palabras - “para contar aquello / que contiene a mi vacío”.

Todo lo fía Rosa Estremera a la escritura. SOY ESCRITA, titula un poema donde escribe: “Para siempre, su muerte será / la sucesión de letras que me vivan”. Vivir a través de la escritura y con la escritura como oxigeno, como fuente de vida, al menos literaria. La escritura es para la autora búsqueda y respuesta al mismo tiempo, “salvación o condena” como afirma en el poema titulado LA LETRA INDOMABLE.

En sus versos, componiendo una imagen digna del Conde de Lautremont, nos dice: “Al escribir busco los gritos ahogados / en los ácidos gástricos”. LA ESCRITURA es el título de otro poema en cuyos versos nos advierte: “en la soledad de lo que siento, / surge la palabra que escribo, la frase que me dice”. Volviendo al prólogo de Miguel Galanes, queda evidenciado que es esta la única manera que tiene la poeta de poseer el mundo.

De este modo, en los poemas de Estremera encontramos el eco de la experiencia vital de la autora, que quiere trascender a través de la poesía. Solo en la palabra escrita hecha poesía considera que puede encontrar un medio para completarse, ser universal, acercarse, aunque sea por un instante, a la eternidad.

En El tacto de la luna hiriente ya pudimos advertir la solidez del trabajo poético de esta autora. Ahora Las tierras que nos cubren, su nuevo poemario, supone un avance esencial en la construcción de la voz poética de Rosa Estremera, en la configuración de una voz singular, una voz personal que define su escritura a expensas de cuál sea el camino que tome la poesía de esta poeta en el futuro. Al fin y al cabo “La voz que se quiebra es una letra no escrita”, apunta Estremera.

Estamos, así,  ante un trabajo poético elaborado con esmero, en el que cada palabra ha sido elegida con precisión para expresar o sugerir lo que nuestra poeta siente. El caudal léxico que contiene este poemario no se pierde en elementos superfluos, respondiendo a la necesidad de utilizar un lenguaje que genere emoción en el lector y, a su vez, remarque el significado del poema. No se olvida tampoco la autora de imprimir ritmo y sonoridad a sus versos.
 
Las imágenes que emplea Estremera en este poemario están llenas de fuerza, como cuando leemos: “Busqué los palacios ocultos / entre los escombros del mundo” o “Una espuma blanca besa el granito de mis pies”. Son imágenes que imprimen una intensidad que consigue, intencionadamente o no, reclamar la atención de quien se interna en estos poemas.

Hay espacio en este poemario para preguntas de índole casi metafísica, como cuando escribe: “¿Cuántas muertes se pueden soportar / en una sola existencia / impregnada de los vómitos agrios / de la mediocridad” o para la crítica social en versos como “Esclavos de la impronta y perezosa / sociedad de la falsa placidez,/ enmarcamos de sonrisas muertas /un mundo sentenciado”. 

El tema de la mujer está asimismo presente en el poemario. Un tema que aborda en poemas como ESA MUJER: “Capaz de andar por los infinitos / de una mirada prohibida / y sobrevivir”. Un tema en el que la autora se reivindica y desde el cual aporta una enriquecedora perspectiva de género.

Por otra parte, vemos introspección en los versos de este libro, donde la poeta efectúa sus tanteos para acercarnos a “las cuerdas” que la sujetan “a este mundo”. De esta forma, en este poemario de Estremera encontraremos “Resignación” pero también inconformismo -cuando paradójicamente se nos habla de “Conformismo”-, nos toparemos con versos sobre “Rendición” pero también sobre “esperanza” o versos de “Pulsión de muerte” pero también de “Resurrección”, o mejor aún, sobre el “don de la resurrección”.

Ahora solo resta que los lectores hagan suyos estos poemas de Rosa Estremera, dando significado propio a lo que la autora ha querido revelarnos  en Las tierras que nos cubren. 

Francisco J. Castañón

domingo, 6 de noviembre de 2016

Centenario Blas de Otero en el Ateneo de Madrid

El pasado miércoles 2 de noviembre tuvo lugar en el salón de actos del Ateneo de Madrid un acto-homenaje a Blas de Otero con motivo del centenario del nacimiento del poeta bilbaíno.

Participaron: Antonio Chazarra, Fanny Rubio, Sabina de la Cruz, Manuel Espín, José María Alfaya, Paz Ballesteros, Mercedes Lezcano, Alejandra Torray, Juan Antonio Molina, Alberto Infante, Ángel Gabilondo, Antonio Daganzo, Luz Olier, Pablo Méndez, Rafael Simancas, Rafael Soler, Graciela Rodríguez, Francisco Peña, Fernando López Guisado y Francisco J. Castañón.
 

Cartel de la convocatoria:



Noticias del evento
Ateneo de Madrid 
Buenas Noches Nueva Orleans

viernes, 14 de octubre de 2016

Centenario Blas de Otero en la Fundación Progreso y Cultura

El pasado 20 de octubre tuvo lugar en el salón de actos de la Fundación Progreso y Cultura un acto-homenaje a Blas de Otero en el centenario de su nacimiento. En dicho acto el profesor de Historia de la Filosofía Antonio Chazarra pronunció la conferencia “Os entrego mi voz y mi palabra”. La conferencia fue dando paso a la lectura intercalada de fragmentos de los libros más representativos y valientes del itinerario del poeta.

Pusieron voz y música a los poemas y textos en prosa de Blas de Otero el cantautor José María Alfaya, las actrices Paz Ballesteros y Alejandra Torray, el actor Juan Antonio Molina y los poetas Emilio González Martínez, Alberto Ávila, David Morello y  Francisco J. Castañón.

La conferencia se completó con una breve comunicación especializada sobre la obra de Otero a cargo del periodista y escritor Manuel Espín.

Durante el acto se proyectaron imágenes relacionadas con momentos significativos de su vida, portadas de libros, etc…Todo ello para divulgar con rigor el verso seco, cortante y emotivo de Blas de Otero, y establecer una complicidad con el público asistente.

Convocatoria: 






miércoles, 12 de octubre de 2016

Presentación de la novela ‘Tierra de conejos’ de César Calvar

El pasado 14 de octubre se presentó, en la Biblioteca pública Eugenio Trías, la novela "Tierra de conejos" del periodista y escritor César Clavar. Intervienieron José Blanco (Eurodiputado del PSOE y exministro), Joaquín Vidal (Director del periódico Estrella Digital), Pablo Méndez (Editor) y el autor.

Inspirada en hechos reales, la novela Tierra de conejos (Ediciones Nostrum-Vitruvio) narra, con la Guerra Civil como escenario, una historia intensa y dinámica que cobra fuerza con cada episodio. Un relato donde el autor explora las luces y sombras de la condición humana, construyendo una trama que atrapa al lector hasta la última página.


Tierra de conejos

Tierra de Conejos es una novela ambientada en una pequeña aldea de Galicia que reconstruye, a partir de documentos extraídos de archivos del Ministerio de Defensa y de testimonios de vecinos, lo que ocurrió allí en la Guerra Civil. La obra pretende reflejar cómo vivieron sus gentes los días siguientes a la sublevación militar del 18 de julio, de la que ahora se cumplen 80 años: la incertidumbre de las primeras horas, que desató el terror entre los vecinos; la falta de información, que llevó a la inacción de las autoridades públicas; las dudas que atormentaron a los responsables de las fuerzas de orden público y la represión posterior, que no siempre estuvo basada en diferencias políticas e ideológicas, sino también en rencillas personales.

Por las páginas de la novela pasan marineros, obreros, comunistas y sindicalistas aspirantes a revolucionarios, prohombres de la política de todas las ideologías, patronos, falangistas, guardias civiles, anarquistas, presos, prostitutas... cuyas vidas se ven sacudidas por una guerra que los arrastrará a los más variados destinos: la cárcel, las altas esferas de la nueva España, los frentes de batalla, el fusilamiento, la depuración o el exilio. Pese al dramatismo de los acontecimientos, en la novela hay grandes dosis de humor.
Todo cuanto les ocurre a estos personajes en esta aldea pretende ser reflejo de los peligros y miedos que tuvieron que afrontar los habitantes de centenares de aldeas de todo el país, que, por estar alejadas de los frentes de lucha y por carecer de importancia estratégica o por haber quedado desde el primer momento encuadradas en el territorio de los sublevados, podría parecer que no sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil. Nada más lejos de la realidad.

César Calvar (Moaña, Pontevedra, 1975) es licenciado en Ciencias de la Información por la UPV, Master en Periodismo El Correo/UPV y ha cursado estudios de doctorado en la UCM. Diplomado en Altos Estudios de la Defensa por el CESEDEN, en 2010 recibió el premio Defensa de Periodismo. Actualmente es redactor jefe de Estrella Digital.

viernes, 8 de julio de 2016

Festival Vitruvio de Poesía 2016


El pasado viernes 1 de julio tuvo lugar en la Biblioteca Eugenio Trías de Madrid el Festival Vitruvio de Poesía, con el que como todos los años Ediciones Vitruvio pone fin al curso poético.

Una vez más el Festival fue una magnífica excusa para escuchar y reencontrarnos con voces poéticas contemporáneas de gran calidad, también para rendir homenaje a Gerardo Diego y a Ramón Gómez de la Serna.

Feliz verano al equipo Vitruvio y a sus autores y autoras.